LA ANATOMÍA DE LOS PLEs

09.10.2017

· El entorno para aprender.

Todas las personas tenemos un entorno del que aprendemos a lo largo de nuestra vida, con el paso de los años se van sumando personas e instituciones a nuestro entorno.

Actualmente con las tecnologías esto ha cambiado, nos encontramos en una era educativa que Weller (2011) llama "de la abundancia". Ahora accedemos a diferentes informaciones en cualquier momento, aquellos temas que resulten de nuestro interés los encontraremos en pocos minutos.

· El PLE, una idea útil sobre cómo aprendemos

Comienza en 2001, cuando en el marco del proyecto (Northern Ireland Integrated Managed Learning Environment) financiado por el JISC (el Joint Information Systems Committee de la Gran Bretaña), se desarrolla la idea de un entorno de aprendizaje centrado en el alumno como evolución de los populares entornos virtuales de enseñanza-aprendizaje, centrados en la institución.

Los PLEs habían comenzado a aparecer poco a poco en los congresos y reuniones científicas generalistas sobre tecnología educativa.

· Concepto y componentes de un PLE.

La definición de Adell y Castañeda, (2010) sigue siendo lo suficientemente comprensiva para ayudarnos a analizar qué es exactamente y que implica un PLE.

El PLE de las personas se configura por los procesos, experiencias y estrategias que el aprendiz puede y debe poner en marcha para aprender y, en las actuales condiciones sociales y culturales, está determinado por las posibilidades que las tecnologías abren y potencian.

En el PLE de las personas se integran, además de las experiencias clásicas que configuraban nuestro aprendizaje en la educación formal, las nuevas experiencias a las que nos acercan las herramientas tecnológicas actuales, especialmente las aplicaciones y servicios de la WE 2.0, y los procesos emergentes individuales y colectivos de dicha ecología del aprendizaje.

Las partes del PLE eran:

  • Herramientas y estrategias de lectura: mediatecas.
  • Herramientas y estrategias de reflexión: los entornos o servicios en los que puedo transformar la información (sitios donde escribo, comento, analizo...).
  • Herramientas y estrategias de relación: entornos donde me relaciono con otras personas de/con las que aprendo.

·Herramientas, mecanismos y actividades para leer.

Los primeros componentes del PLE son las fuentes documentales y experienciales de información, entendidas como nuestros particulares "manantiales de conocimiento", los sitios y los mecanismos por los que nos informamos y extraemos información de forma habitual o excepcional en diversos formatos. Son nuestros espacios y mecanismos de lectura, en la acepción más multimedia de la palabra.

En el PLE se integran los mecanismos y las experiencias que nos permiten hacerlo: lecturas rápidas, revisión de titulares, asistencia a conferencias, visionado de audiovisuales...

Y desde una perspectiva más pedagógica, hablamos también de actitudes y aptitudes para la búsqueda, de curiosidad, de iniciativa y de la independecia a la hora de emprender esas búsquedas de información de forma permanente, aún cuando no respondan a una necesidad concreta.

·Herramientas, mecanismos y actividades para hacer/reflexionar haciendo.

En la segunda parte del PLE, modificar la información, integramos aquellas herramientas y espacios en los que hacemos cosas con la información conseguida, los sitios en los que damos sentido y reconstruimos el conocimiento a partir de la reflexión sobre la información.

Hablamos de los sitios en donde re-elaboramos y publicamos la información que conseguimos: nuestro blog (en formato texto, vídeo o multimedia), un sitio de la publicación de vídeos, el muro de nuestro perfil en las redes sociales o simplemente un cuaderno de notas.

·Herramientas, mecanismos y actividades para compartir y reflexionar en comunidad: La PLN (Red Personal de Aprendizaje).

Las fuentes donde encontramos definiciones del PLE, no se limitan a documentales, sino que se incluye personas como fuentes de información y a nuestras interacciones con ellas.

No hablamos de una PLE individual para aprender sino que se incluye mi entorno social para aprender, con sus fuentes y relaciones como parte de ese entorno.

En el PLE se integran las herramientas, los procesos mentales y las actividades que me permiten compartir o reflexionar con otros conocimientos, así como las actividades que nutren ese intercambio. La parte social es la parte más importante del PLE.

La PLN está configurada por nuestra actividad en todas aquellas herramientas en las que nos relacionamos con otros, ya sea a través de los objetos que publicamos, de las experiencias que compartimos o de relación directa con ellos.

Debemos incluir en la definición de PLN las oportunidades de intercambiar con las personas que ayudan a enriquecer la PLN y los procesos mentales que ponemos en marcha con esos intercambios.

Esta PLN exige una serie de competencias relacionadas con la propia identidad en el entorno conectado, es decir, a la vez que la persona construye su PLN, debe desarrollar una mayor conciencia de identidad.

· Generalidades y Transversalidades.

No existen herramientas ni estrategias que puedan ser considerados exclusivos de una única parte del PLE. Por ejemplo un blog es una herramienta que publica información individual, pero si tiene una participación nutrida, entonces es una parte importante del PLN.

Existen mecanismos que son específicos de partes concretas del PLE, como cuando debatimos los mecanismos típicos a la hora de compartir, aunque hay muchos mecanismos que enriquecen nuestro PLE en sus partes más individuales.

Además existen algunos procesos mentales que se deben considerar transversales al PLE. Estos procesos son crear, autorregularse o ser curioso, es decir, aquellos relacionados con los sistemas de metacognición.

· Algunas precisiones acerca de los PLE.

El PLE de las personas existe desde siempre, pero en un mundo donde las fuentes de información son escasas, están centralizadas y la inercia del conocimiento es grande, el PLE no aporta mucha información relevante. Sin embargo, cuando nos movemos en un mundo donde la información se ha fragmentado en múltiples espacios, el PLE supone una estrategia necesaria para aprender eficientemente.

Si no entendemos como aprendemos, es muy difícil que podamos replicar nuestros mecanismos en situaciones similares y enriquecerlos cuando no sabemos enfrentar una situación en la que debemos aprender cosas nuevas. Esto supone un problema serio de adaptabilidad en un mundo en que la necesidad de aprender es permanente y amplia.

Los nuevos contextos exigen respuestas inéditas para las que no se pueden prever formulas, sino que exigirán la capacidad de buscarlas, encontrarlas y aplicarlas.

Las tecnologías dejan de tener un papel instrumental dentro del sistema educativo y van más allá de ser las herramientas que hacen más eficiente el modelo educativo. No se trata de que la escuela modele a las tecnologías para perpetuar su modelo haciéndolo más eficiente sino que el contexto socio-tecnológico genere un nuevo modelo de escuela que responda a las necesidades formativas de los ciudadanos, y en ese marco, que la idea de PLE configure un nuevo modelo de escuela en todos los niveles de educación formal.

Las competencias a desarrollar durante la educación formal paran por la concienciación, desarrollo y gestión del PLE que permita a las personas educarse para ejercer su ciudadanía de forma plena. Los PLE son aprender a aprender en la era digital. Desde esta perspectiva, los procesos de enseñanza se redefinen. La importancia no reside en qué quiere y está dispuesto a enseñar alguien en términos de contenidos cerrados, sino en que necesita aprender y como organiza en torno a él una experiencia que permita aprenderlo. Eso cambia el planteamiento de base, el énfasis de los procesos de enseñanza no está en forzar el aprendizaje sino de proveer de oportunidades de aprendizaje puedan desarrollar competencias y aprendizajes emergentes en base a la convicción de que el repertorio conocido de soluciones no servirá para muchos de los problemas que afrontaran.

El PLE se entiende como el engranaje fundamental de una forma radicalmente diferente de construir el conocimiento. Por lo que plantear el PLE como aprender a aprender en la era digital, como centro de los procesos educativos supone cambios profundos en todos los participantes en el proceso educativo. Pero también introducir los PLE como eje fundamental de los procesos puede ayudar a reconstruir las creencias docentes y las de los aprendices sobre la naturaleza del conocimiento y del propio aprendizaje.

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